AUTOEVALUACIÓN FINAL

Después de varios meses y varias sesiones de esta asignatura, tengo claro que es una de las que más cosas me llevo para mi futura vida como profesor.

Me ha gustado que esta asignatura no se ha planteado como una fundamentación teórica y en modo expositiva, sino que se han realizado continuas dinámicas de aprendizaje, y con ellas, hemos podido experimentar por nosotros mismos el planteamiento, desarrollo y conclusiones desde el punto de vista del receptor, es decir, desde el punto de vista del alumno cuando pongamos en práctica dichas dinámicas. Esta es la mejor forma de saber si una actividad que funciona en tu cabeza, funciona realmente en el aula.

Me llevo muchas formas de interactuar con los alumnos, de guiar los trabajos, de hacer puestas en común, reflexiones... y además, muchos recursos para utilizar en clase en la propia preparación de las clases. Este portfolio me sirve como cuaderno de bitácora, donde poder consultar y recordar esas dinámicas que me gustaría aplicar en el aula.

En cuanto al profesor de la asignatura, Daniel, he de decir, y sinceramente no es un comentario con la intención de quedar bien, que es ese profesor que todos deberíamos haber tenido en la escuela. Es cierto que no es lo mismo dar clase a adultos que a chicos de la ESO, por lo que no puedo tener una opinión totalmente real, sin embargo en este tiempo creo que lo he conocido bastante bien y he visto sus cualidades como docente. He de destacar su entusiasmo contagioso, su interés por aprender y renovarse, la preparación y el dinamismo de sus clases y el buen rollo que transmite. Me llevo un buen recuerdo de Daniel, y no solo eso, también me llevo un modelo de profesor.